En ocasiones observamos caras perfectamente conservadas y rejuvenecidas, que sin embargo se asientan sobre un “cuello apergaminado”. Y es que el cuello, como las manos, es actualmente la mejor fuente de información de la edad real de una persona. “Muchos pacientes se están dando cuenta de esto y no es infrecuente que nos soliciten ayuda para esconder este dato”, afirma el Dr. Manuel Ángel Rodríguez Prieto, Jefe del Servicio de Dermatología del Hospital de León y miembro de la AEDV (Academia Española de Dermatología). El rejuvenecimiento del cuello tiene cierto grado de dificultad, tanto por su localización y movilidad, como por sus características anatómicas.
Su localización, no siempre expuesta, hace que determinados tratamientos superficiales (láser, peeling, etc.) sean peor tolerados que cuando se realizan en zonas siempre expuestas, como el rostro. Sus características anatómicas provocan que con mucha frecuencia tengamos que actuar sobre el envejecimiento de las tres estructuras: piel, grasa y platisma (músculo del cuello).
Arsenal antiedad
Disponemos de distintos tratamientos para rejuvenecer la piel: radiofrecuencia, láser, luz pulsada, peelings químicos o materiales de relleno. Para eliminar la grasa de la papada podemos recurrir a la liposucción clásica o asistida (ultrasonidos, láser, etc.) o lipodisolventes (desoxicolato sódico). Podemos tratar las bandeletas de las “cuerdas” por métodos quirúrgicos, como la platismoplastia o “lifting de cuello”, o no quirúrgicos, con toxina botulínica; o intermedios, con hilos de suspensión. Otra técnica para el tratamiento del envejecimiento del cuello es la que combina la sección microquirúrgica de las bandeletas con un Resurfacing de laser CO2 fraccionado.
A nivel de piel
“Para rejuvenecer el cuello necesitamos actuar a ambos niveles, el cutáneo y el muscular”, explica el Dr. Rodríguez Prieto. “Para el primero existen diversos procedimientos como peeling, láseres no ablativos o radiofrecuencia, pero yo prefiero el láser de CO2 fraccionado. Es una técnica poco agresiva, con un postoperatorio de unos días y perfectamente compatible con la actividad cotidiana”. El número de sesiones es variable, dependiendo del grado de envejecimiento; generalmente entre 1-3, separadas por un mes. Con este tratamiento conseguiremos eliminar manchas, arrugas y producir un tensado de toda la piel. La duración aunque variable, es reconocible más de tres años después.
A nivel de músculo: las bandeletas
“Para eliminar o atenuar las bandeletas del cuello tenemos menos opciones: no quirúrgicas y temporales, como las inyecciones de toxina botulínica, que obligan a reinyecciones cada 4-6 meses; o semipermanentes, como una platismoplastia quirúrgica (el citado lifting de cuello)”, explica el dermatólogo.
De rellenos e hilos
Rellenos y plasma: El Ácido Hialurónico y otras sustancias,como el plasma enriquecido con Factores de Crecimiento, en esta zona, es utilizado sobre todo como mesoterapia, para dar una hidratación y luminosidad a la piel.
Hilos tensores: Los hilos tensores tienen como objetivo“colgar” los tejidos “descolgados”. Son útiles para redefinir estructuras, como el borde mandibular, o recoger la piel sobrante de la papada. Son técnicas útiles, muchas veces complementarias, pero que no producen foto-rejuvenecimiento, ni actúan sobre las bandeletas del cuello a un nivel más profundo.
Cuidados cosméticos
Lo más recomendable es el uso frecuente del fotoprotector, para contrarrestar el efecto de la luz UV sobre el envejecimiento. No conviene utilizar productos perfumados para evitar la aparición de esas manchas que se localizan en las caras laterales del cuello. Por último hay que elegir productos que tengan como principios activos retinoides y/o vitamina C pura, como rejuvenecedores.