¿Has notado la diferencia de sensaciones en tu cuerpo cuando recibes un mensaje, o un email, solo por saber quién te lo envía? Puede ser tan distinto cómo notar en tu cuerpo esas mariposas en el estómago, ese nudo en la garganta o algo que se encoje en el abdomen… Prueba a pensar en una persona con la que te lleves muy bien y después en otra con la que tengas un conflicto. Siente la diferencia de lo que notas en tu cuerpo cuando evocas un recuerdo agradable, o un momento más desagradable…
Cada situación que te encuentras en la vida te genera una sensación corporal distinta, única: nuestras memorias, sensaciones, emociones y sentimientos pasan por nuestro cuerpo. Las experiencias de nuestra vida, pequeñas o grandes, son vividas con el cuerpo y en nuestro cuerpo.
Focusing es una metodología que nos ayuda a entrar en contacto con el cuerpo y a poder escuchar estas sensaciones que nos permiten conocernos mejor y sentir como podemos solucionar los conflictos, prevenirlos y vivir la realidad que tengamos en cada momento de una forma mejor.
Con Focusing aprendemos a reconocer:
Lo que nos pasa,
Cómo nos afecta
Y qué podemos hacer para sentirnos mejor…
Todas las personas sentimos ese tipo de sensaciones y Focusing enseña la manera de rescatar la información que nos trae y el significado de esa sensación. El cuerpo no miente y es más rápido a la hora de trasmitir como nos está afectando una situación concreta. Podemos obtener una información más completa que si recurrimos solo a la mente, como solemos hacer.
Para Focusing el cuerpo es un todo que incluye la experiencia y el conocimiento de la experiencia, lo conocido y lo que todavía no lo es… Y el CUERPO con mayúsculas, que contiene experiencias, pensamientos, emociones, valores, propósitos…
Con Focusing aprendemos cómo atender el lenguaje tan sutil e imperceptible del cuerpo. Y nos hacemos capaces de escuchar los susurros del cuerpo antes de que tenga que gritar.
Focusing también nos enseña a tener la distancia adecuada con los problemas para entenderlos y manejarlos mejor. Nos permite crear lugares internos despejados y protegidos que nos amplían el espacio vital, que nos permiten descansar.
Esa sabiduría de la experiencia sentida en el cuerpo nos lleva hacia una dirección de crecimiento, hacia la sanación y la integración de todas las experiencias para ayudarnos a crecer y a desarrollarnos de manera sana y autentica, coherente y adecuada a nuestra realidad.
Nos hacemos conscientes también de que no somos nuestros problemas, ¡aunque sea verdad que los tengamos! Eso nos ayuda a no dejarnos invadir por ellos, por las emociones o sentimientos que nos generen.
Focusing también es una actitud: nos invita a hacernos amigos de la experiencia interior. Relacionarnos de forma amigable con los sentimientos – sin juzgarlos, ni rechazarlos, ni intentar razonar cognitivamente con ellos – nos va a permitir conocerlos para poder cambiarlo después.
El modelo de Focusing fue desarrollado e investigado por Eugene Gendlin, filósofo y psicoterapeuta. Desarrolló esta herramienta para que pudiera ser utilizada por cualquier persona. Se está utilizando en todo el mundo y tiene muchos campos de aplicación: la psicoterapia, el coaching, la enseñanza, la salud, las terapias corporales, la relación con niños y adolescentes… como una metodología que potencia cualquier trabajo de ayuda y desarrollo personal.
Escrito por Isabel Gascón Juste, Coordinadora Internacional de Focusing para España. Trainer certificado por el TFI. Colaboradora en DO_Sinergia
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