El asma afecta en España a alrededor de dos millones y medio de personas, contando con una prevalencia del 5% en adultos y hasta el 10% en niños, según datos de la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica SEPAR.
En verano empeora la calidad del aire por las altas temperaturas y la contaminación. Además, las olas de calor son cada vez más frecuentes y duraderas.
Capenergy es el único equipo de Radiofrecuencia con indicación respiratoria a nivel mundial.
El asma, una enfermedad crónica que afecta a más del 7% de la población y crece en incidencia
El asma es una enfermedad inflamatoria de las vías aéreas que desencadena obstrucción bronquial y se manifiesta por dificultad al respirar, sensación de falta de aire, ruidos torácicos (pitos) y tos. Puede ocurrir de forma aislada y limitada a las vías aéreas, pero con mucha frecuencia se asocia a manifestaciones en otros órganos del aparato respiratorio como la nariz (rinitis, sinusitis…) o de otros sistemas, como la piel (dermatitis).
Una enfermedad multifactorial que no se puede prevenir y en la que participan muchos elementos, tanto relacionados con la persona (genética), como con el entorno (exposición ambiental a irritantes, contaminantes o alérgenos). Como todas las enfermedades crónicas, lo más importante es mantener un buen control y prevenir los ataques, que suelen aparecer cuando se realiza ejercicio físico, por las noches, o tras respirar un alérgeno o sustancias del medio ambiente.
Existen distintos niveles de afectación de la enfermedad y distintas formas de asma, dependiendo de la edad de comienzo, la asociación con otros procesos, el tipo de proceso inflamatorio subyacente, entre otros aspectos. Generalmente los afectados disponen de un tratamiento para las crisis puntuales, lo que se denomina tratamiento “de rescate” y un tratamiento de mantenimiento, que es el que se debe utilizar de forma regular todos los días para controlar la enfermedad.
El clima abrasador del verano puede afectar a los enfermos de asma más que a otros, lo que se debe a varios factores diferentes. El aire caliente y húmedo puede causar complicaciones a los asmáticos, por eso es importante saber cómo manejarlo.
Mala calidad del aire
La calidad del aire es peor en el verano. El smog, los gases de escape y los contaminantes contribuyen a aumentar los niveles de ozono que agravan a las personas con asma. Verificar la calidad del aire todos los días antes de pasar mucho tiempo al aire libre y optar por actividades en el interior si los niveles no son saludables o son peligrosos.
Altos niveles de ozono
El sur es famoso por las tormentas eléctricas de verano, que también pueden aumentar los niveles de ozono y disminuir la calidad del aire. La lluvia que suele acompañar a las tormentas eléctricas puede aumentar el moho, y el viento puede hacer que las esporas de moho y el polen se eleven por el aire.
Calor
Las altas temperaturas someten al cuerpo a un mayor estrés. Para las personas con asma, este estrés puede hacer que las vías respiratorias se hinchen y se contraigan, lo que provoca un ataque de asma. También puede hacer que las personas que padecen asma sean más sensibles a otros desencadenantes, como el polvo o el pelo de las mascotas.
El estancamiento del aire también favorece la concentración de polen, polvo, moho y contaminantes, siendo éstos los principales desencadenantes de los síntomas asmáticos.
Desgraciadamente el asma no tiene cura, pero existen tratamientos eficaces para tenerla controlada.
Capenergy es el único equipo de Radiofrecuencia con indicación respiratoria a nivel mundial: una nueva perspectiva en el tratamiento del asma
Es una terapia con ausencia aparente de efectos colaterales negativos, completamente innocua, bien tolerado por el paciente, de fácil aplicación y automatizada.
Este tipo de intervenciones con Tecarterapia de Alta Potencia (TAP) por Radiofrecuencia lleva a tratar varios aspectos del paciente asmático: para empezar, actuará a nivel de la inflamación y del efecto inmunitario, que es la base fisiopatológica del asma. Actualmente y gracias a la evidencia científica, la composición de la mucosa de un asmático contiene residuos de células inflamatorias (linfocitos, eosinófilos y neutrófilos). Se ha demostrado que el uso de esta técnica disminuye la hiperreactividad pulmonar. Por lo tanto, es una diana terapéutica de la Tecarterapia de Alta Potencia (TAP) por Radiofrecuencia Capenergy. Además, tendrá un efecto favorable para proporcionar un buen tono a la musculatura respiratoria, que se verá altamente afectada, destacando en la mecánica respiratoria del paciente, la necesidad de utilizar musculatura accesoria para compensar el déficit.
La Tecarterapia de Alta Potencia (TAP) por Radiofrecuencia también será óptima para el tratamiento de los cambios fibróticos que se producen a nivel pulmonar, para la vasoconstricción y la fibrosis alveolar pulmonar.
Y en lo que a cambios en la calidad de vida se refiere, la Tecarterapia de Alta Potencia (TAP) por Radiofrecuencia tiene también un efecto a nivel de sistema nervioso al reducir la activación del sistema nervioso simpático mejorando notablemente el estado general.
Efectos fisiológicos de la Tecarterapia o Radiofrecuencia no ablativa en el asma
- Mejora la capacidad inspiratoria y respiratoria
- Reduce la inflamación
- Mejora la microcirculación
- Reduce el dolor
- Mejora los índices FEV1, FVC y PEF
- Mejora la atrofia de la musculatura implicada
- Mejora de la fibrosis a nivel pulmonar
- Reduce la activación del sistema nervioso simpático.
10 Tips para sobrevivir al verano
- No abandonar la medicación. A pesar del buen tiempo y de que la sensación de mejora sea evidente, ¡no confiar!
- Mantener la casa libre de humos y alérgenos que puedan provocar una crisis asmática. Evitar partículas como el polen, los pelos de mascota, el polvo o el humo del tabaco.
- Utilizar ropa holgada y transpirable para regular mejor la temperatura corporal. Así, se consigue sudar menos y evitar la deshidratación.
- Mantener la actividad. La actividad física ayudará a mejorar la capacidad pulmonar. Evitar las horas donde el calor es más intenso.
- Evitar los cambios bruscos de temperatura para evitar infecciones respiratorias.
- Procurar salir a primera hora de la mañana que es cuando hay menos contaminación.
- Mantenerse fresco. Evita salir los días más calurosos o hacerlo por la mañana, que es cuando la temperatura y la calidad del aire son más soportables.
- Cuidado con el aire acondicionado. Mantener una temperatura razonable, entre 24-25° C. Si se baja más, puede aparecer problemas respiratorios.
- Mantener el ambiente húmedo. El uso del aire acondicionado hace que el ambiente se reseque. Humedecer el ambiente para mantener a raya los síntomas del asma.
- Beber mucho líquido. Es muy importante que, durante las olas de calor, mantenerse bien hidratado. Evitar el exceso de alcohol, ya que favorece la deshidratación.
… Y si llega una ola de calor
Estar pendiente del pronóstico del tiempo: Muchos pronósticos facilitan información sobre los registros de polen y otras condiciones que podrían afectar al asma.
Limitar las actividades al aire libre los días en los que las concentraciones de sus desencadenantes sean altas.
Si el aire frío es uno de los desencadenantes, se ha de considerar la posibilidad de cubrir o tapar la boca y la nariz con una bufanda holgada cuando haga frío (aires acondicionados).
Cerrar las ventanas para que no entren en casa el polen ni el moho. Esto puede ser importante por la noche mientras se duerme. Si hace calor, encender el aire acondicionado. El aire acondicionado no solo enfría el aire que se respira, sino que también lo seca e, incluso, lo filtra.
Y tener siempre a mamo el medicamento de alivio rápido, también llamado “medicamento de efecto inmediato” o “de rescate”.
Sobre Capenergy
Capenergy aumenta la eficacia de los tratamientos en casi un 150% gracias a su potente efecto sobre el metabolismo basal, permite tratar un área 5 veces superior a la que lo hace cualquier otro equipo convencional, y reduce el 50% el tiempo de la sesión.