Trabajar desde casa, trabajar a distancia, o el teletrabajo se abre camino, como modalidad de trabajo no presencial que, aún con dificultades, poco a poco se está haciendo un hueco importante en el mundo laboral. Del “Libro blanco del teletrabajo”, realizado por la Fundacion MásFamilia, se desprende que actualmente sólo un 26% de los trabajadores españoles realiza algún tipo de trabajo desde casa, mientras que en Europa la media es del 35%. Sin embargo, según el mismo estudio, en unas décadas, aproximadamente un 40% de las personas empleadas podría estar teletrabajando en España, lo que representaría unos 10 millones de personas.
En la sociedad del conocimiento actual, trabajar a distancia es una buena oportunidad para enfrentarse a retos más vigentes que nunca, como la conciliación familia-trabajo, la flexibilidad horaria, etc. Gracias a las continuas innovaciones de la tecnología, que ofrece cada vez más herramientas, dispositivos y servicios para trabajar telemáticamente a bajo coste, se abre una enorme gama de posibilidades en distintos tipos de labores profesionales y de negocios, sin salir del ámbito doméstico. Además, la tecnología es indispensable para permitir un flujo de comunicación constante entre el trabajador a distancia y la empresa: ordenador y software adecuados, una conexión a Internet rápida, correo electrónico, tecnología VoIP, etc.
Las personas teletrabajadoras actúan en casi todos los campos profesionales, pero hay algunos en los que el desarrollo tecnológico y el tipo de actividad han facilitado que el teletrabajo se haya desarrollado más que en otras: consultoría y servicios a las empresas, programación y servicios informáticos, artes gráficas, visuales y multimedia, contabilidad y auditoría, etc.
Aunque muchas empresas aún ven en el teletrabajo el riesgo de perder el control y la supervisión de las tareas, la situación parece estar cambiando rápidamente, y empresas y gobiernos están intentando promover el teletrabajo como un instrumento para fomentar las políticas de equilibrio de vida laboral y familiar. Según se desprende del estudio de la Fundación MásFamilia, uno de los aspectos fundamentales a la hora de medir la eficacia de un trabajador a distancia es el de orientarse a resultados y a objetivos.
Aspectos a tener en cuenta para la persona trabajadora
El trabajo a distancia tiene unas claras ventajas para el trabajador: horario laboral flexible, adaptable a las necesidades personales, por lo que mejora la conciliación entre la vida laboral y la personal; más autonomía y control sobre el propio trabajo y el entorno social; se reducen los desplazamientos, con lo que se ahorra tiempo y dinero y se reduce la fatiga. Además, si tenéis alguna discapacidad podréis trabajar en un entorno adaptado a vuestras necesidades.
Pero también hay que tener en cuenta que el teletrabajo implica tener una gran autodisciplina y motivación hacia el trabajo, y mucha capacidad para organizar el tiempo. También requiere tener buenos conocimientos de informática y ser capaces de separar la vida laboral de la familiar. Por este motivo, el Libro Blanco del Teletrabajo apunta algunos consejos para gestionar el tiempo: