La emprendedora y CEO Luz Marina Lopera, nació en Colombia, criada en Venezuela y afincada en España, en Valencia. Es Ingeniera en Computación y ha desempeñado cargos de responsabilidad en grandes multinacionales. Hasta que un día, junto con su socia Nicola Seyda, decidió lanzarse a la aventura de emprender y traer al mercado español un producto innovador, que prometía hacer crecer y redensificar las pestañas en 6 semanas de aplicación, de forma natural. Tras los primeros momentos de dificultad, ahora M2Beauté está en fase de consolidación en España e incluso ha expandido su portfolio con nuevos productos para cejas y pestañas.
¿Cómo nació M2beauté?
Una de las fundadoras de la marca es una mujer norteamericana que captó esta tendencia en los Estados Unidos y la trajo al mercado europeo.
¿Cuáles son los beneficios de vuestros productos más innovadores?
El principal beneficio del M2Lashes Activating serum es el de ser un cosmético que hace crecer y multiplicar las pestañas de cualquier persona, a cualquier edad. Estimula 2 de las 3 fases de crecimiento de las pestañas y, al cabo de 16 semanas, la persona puede ver sus pestañas más largas, más densas y más fuertes. El otro producto, que también contiene una sustancia de vanguardia (el black Sea Rod Oil), es el M2BROWS, que ha sido desarrollado especialmente para redensificar las cejas.
¿Vuestros productos resultan beneficiosos también en caso de alguna enfermedad o tratamiento que pueda afectar pestañas y cejas, como la quimioterapia? ¿Hay algún efecto colateral o contraindicaciones?
A pesar de que nuestros productos han sido desarrollados como cosméticos, hemos observado que tienen muy buenos resultados en personas que han pasado por tratamientos de quimioterapia o personas que tienen alopecia areata o han sufrido de tricotilomanía. También funcionan muy bien en personas que, tras la menopausia, han visto disminuir su pelo en cantidad y calidad. Las pruebas dermatológicas realizadas en el conocido laboratorio alemán Dermatest no han arrojado efectos colaterales. Personas embarazadas o que se han operado recientemente de los ojos deben consultar el médico antes de comenzar a utilizar los productos.
¿Cuál ha sido la parte más difícil de emprender? ¿Y la más gratificante?
Lo más difícil al principio fue lidiar con la incredulidad de la gente. Cuando empezamos a dar a conocer el producto nos encontramos con una gran desconfianza en el mercado. Creo que la gente está un poco cansada del marketing que hacen muchas marcas, con el que prometen resultados que luego la gente no ve. Esta fue la razón por la que decidí utilizar el producto e uno sólo de mis ojos y mostrar en “vivo” el resultado del producto. Ante esta evidencia sí que la gente comenzó a creer en el resultado.
Aún así, había personas que pensaban que me colocaba extensiones y ¡me tiraban de las pestañas para ver si era cierto que eran naturales! Ahora ya contamos con miles de personas que han podido comprobar los resultados y es realmente satisfactorio oír algunos clientes que nos dicen “¡Tenéis el mejor cosmético del mercado!”.
La parte más gratificante de nuestro trabajo es cuando nos llaman los clientes para darnos las gracias y contarnos su experiencia. Por ejemplo, tenemos una clienta que estuvo sin pestañas durante más de 10 años porque tenía tricotilomanía.
Había probado todo sin resultado y su dermatólogo le había dicho que lamentablemente ya no volvería a tener pestañas. Cuando vio nuestro producto se decidió a probarlo y empezó a tener pestañas nuevamente. ¡Y así podría seguir contando infinidad de anécdotas!