Carmen Plaza Martín es licenciada y doctora en Derecho por la UCM y Máster en Derecho de las Comunidades Europeas por la Universidad de Essex (Reino Unido), en donde se especializó en Derechos Humanos en Europa y en Derecho Social de la Comunidad Europea. Profesora titular de Derecho Administrativo en la Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales de Toledo, ha sido investigadora visitante en la Universidad de Harvard y ha participado en diversos proyectos de investigación, tanto nacionales como europeos. Desde su actual cargo como Directora general para la Igualdad de oportunidades y del Instituto de la Mujer, trabaja para eliminar la discriminación de las mujeres y aquellas barreras que les impiden una participación plena en la vida política, económica y social.
¿Qué actuaciones destacadas se han realizado recientemente desde el Instituto de la Mujer y cuáles son vuestras prioridades en estos momentos?
En estos momentos, dada la situación de crisis económica actual, nuestras principales líneas de actuación se centran en fomentar el empleo y autoempleo femenino, favorecer la conciliación y la corresponsabilidad y luchar contra la brecha salarial. En este sentido, cabe señalar el Plan Estratégico de Igualdad 2013-2015, que además va a desarrollar una serie de actuaciones tendentes a la implantación de la igualdad efectiva en todos los ámbitos.
Aún existe discriminación salarial en España y dificultades de promoción. ¿Por qué?
La discriminación salarial y las dificultades en el acceso y promoción a puestos de responsabilidad son dos de las manifestaciones más importantes de la discriminación general que aún sufren las mujeres en el mercado laboral. Conscientes de ello, la Dirección General de Igualdad de Oportunidades y el Instituto de la Mujer, en colaboración con el Mº de Empleo y Seguridad Social, estamos elaborando un Plan especifico para la igualdad de hombres y mujeres en el ámbito laboral y contra la discriminación salarial, para una corrección efectiva de las desigualdades que aún existen y que permitirá atajar la brecha salarial.
Por otra parte, el pasado 1 de julio se presentó el Proyecto Promociona, que tiene como objetivo impulsar el acceso de las mujeres a puestos de alta dirección. Será promovido por la CEOE y favorecerá la presencia directiva de mujeres en 40 empresas. Las cifras corroboran la necesidad de iniciativas como esta: las mujeres obtienen el 60% de las nuevas titulaciones y, sin embargo, sólo representan el 12% en los consejos de administración de las empresas del IBEX 35.
“La juventud, tanto las chicas como los chicos, tienen un mayor compromiso con la igualdad que antes.”
¿Basta con una política de igualdad o hay que atacar también otros ámbitos y estereotipos, quizás incluso entre nosotras mismas?
Sin ninguna duda, las políticas de igualdad contribuyen a mejorar el bienestar económico, social y personal de las mujeres, y es evidente que las medidas de conciliación son un instrumento imprescindible para facilitar su acceso, promoción y permanencia en el mercado laboral. Pero las estadísticas sobre el reparto de tareas del hogar y el cuidado de menores y personas dependientes nos dicen que todavía son las mujeres las que llevan mayoritariamente esta carga, lo que dificulta su participación laboral y su desarrollo profesional. Por ejemplo, el 91,9% de las mujeres emplea tiempo en el cuidado del hogar y la familia, con una media de 4’29 horas de dedicación, por el contrario los hombres lo hacen el 74,7% y dedican casi la mitad de tiempo, 2’32 horas.
Por esta razón, es necesario seguir realizando acciones de sensibilización que contribuyan a profundizar en esa transformación cultural, aún muy arraigada en lo que se refiere a la distribución de roles sociales en función del sexo. Porque sin corresponsabilidad no habrá igualdad de oportunidades real.
Un reciente informe de la UNAF apunta a las mujeres mayores como uno de los colectivos que sufre más malos tratos domésticos. ¿Cómo prevenir el problema?
El Consejo de Ministros ha aprobado ya la primera Estrategia para la Erradicación de la Violencia de Género, con el principal objetivo de proteger a las mujeres y, por primera vez, a sus hijos e hijas menores. La Estrategia se articula en torno a siete ejes y 258 medidas, con los que se ha querido dar respuesta a los principales problemas detectados, entre los que está la protección de grupos vulnerables como los menores de edad, las mujeres del ámbito rural, las mujeres con discapacidad, las mayores de 65 años y las mujeres inmigrantes.
¿Considera que las nuevas generaciones están mejor concienciadas en la igualdad?
Las nuevas generaciones de mujeres consideran que la igualdad es una realidad en nuestro país porque han sido educadas en un sistema en el que se ha ido integrando el principio de igualdad. Pero las cosas son bien distintas cuando, ya adultas, se enfrentan a la etapa de entrar en el mercado laboral o de formar una familia. Por ello, hay que seguir impulsando una educación en igualdad que inculque valores como la resolución de conflictos sin recurrir a la violencia, el respeto a los demás, la tolerancia, la convivencia pacífica o la responsabilidad familiar compartida, desde la infancia.
Pero a pesar de todo, creo que, en general, la juventud, tanto las chicas como los chicos, tienen un mayor compromiso con la igualdad que antes.
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