Maria José Alonso Osorio, vocal de Fitoterapia y Homeopatía en el COF de Barcelona, Co-directora del Máster interuniversitario de Fitoterapia (Universidad Autónoma – Universidad de Barcelona – COF de Barcelona), y miembro fundador de la Sociedad Española de Fitoterapia.
¿Qué es la fitoterapia?
La fitoterapia podría definirse como el tratamiento que utiliza las plantas medicinales para prevenir, aliviar o curar enfermedades.
Las plantas medicinales fueron prácticamente los primeros medicamentos que usó el hombre para tratar sus problemas de salud. Primero de forma empírica y, a veces, por instinto, aprendió a distinguir las plantas tóxicas de las que tenían efectos terapéuticos.
A partir del desarrollo de los medicamentos de síntesis, especialmente tras el descubrimiento de los antibióticos -como la penicilina y de las sulfamidas, que indudablemente han salvado tantas vidas, se abandonó mucho el uso de las plantas medicinales y se dejaron, a menudo, relegadas a usos caseros (uso tradicional). Aunque muchos extractos de plantas medicinales y principios activos extraídos de las mismas forman parte de la composición de medicamentos, lo que sucede es que a menudo cuando un producto tiene registro de medicamento los usuarios (y a veces los propios profesionales de la salud) lo identifican automáticamente como si fuera un medicamento de síntesis aunque no lo sea. Sin embargo medicamentos para el tratamiento de problemas circulatorios, digestivos o para la próstata, entre otros, están preparados con extractos o principios activos de origen vegetal.
Las plantas medicinales y sus preparados, bien utilizados, pueden ser muy útiles y de hecho en los últimos años la fitoterapia y por tanto el uso de las plantas medicinales ha cobrado nuevo protagonismo y ha recuperado su lugar en el cuidado de la salud, ya sea como alternativa para tratar pequeños trastornos de salud que pueden ser aliviados perfectamente con plantas medicinales, ya como complemento a tratamientos convencionales para reforzar los tratamientos o para tratar otros problemas de salud que puedan tener pacientes con enfermedades crónicas.
¿En qué consiste su labor como Vocal del COFB?
Principalmente en la organización de programas de formación continuada que permiten al farmacéutico una formación científica y siempre actualizada en el manejo de la fitoterapia. Aunque los farmacéuticos son los únicos que en sus estudios de grado, junto al conocimiento botánico, incluyen el estudio de la acción farmacológica de las plantas medicinales, dado el avance reciente en los estudios sobre plantas medicinales, es preciso estar siempre actualizado, es este conocimiento científico lo que le permite “acompañar” a los pacientes que eligen las plantas medicinales para el autocuidado de la salud a hacer un uso eficaz, seguro y racional de las mismas, evitando problemas de interacciones que puedan surgir si están en tratamiento con otros medicamentos o los problemas que se pueden derivar de utilizar inadecuadamente algunas plantas en ciertos estados de salud (personas con hipertensión y otras enfermedades crónicas) o fisiológicos (como embarazo o lactancia, por ejemplo). Además este conocimiento nos permite argumentar y explicar a los pacientes porque los productos “milagro” no solo no son eficaces sino que a veces pueden ser perjudiciales.
También desde la vocalía se forman grupos de trabajo para detectar necesidades y fomentar la realización de estudios y proyectos en relación con el uso de la fitoterapia y, en consecuencia, campañas de educación sanitaria para la población.
Todo esto nos permitirá consolidar el papel del farmacéutico como referente en el consejo fitoterápico, concienciando a la población de que la supervisión del farmacéutico aporta mayor eficacia y evita los riesgos de un uso inadecuado de las plantas medicinales.
¿Cuál ha sido su mayor satisfacción en estos años con referencia a la medicina natural?
Las satisfacciones han sido muchas y muy variadas. Creo que el desarrollo de la fitoterapia desde que en 1997 accedí por primera vez a la vocalía ha sido muy positivo. Los farmacéuticos llenan nuestras aulas de formación y, desde toda España, llenan edición tras edición el curso de Fitoterapia que impartimos on line desde la plataforma Agora Sanitaria. También los médicos y las enfermeras se interesan cada vez más por esta terapéutica y se inscriben en nuestros cursos (que van dirigidos a todos los profesionales de la salud) y en el Máster en que colaboramos. Los ciudadanos buscan cada vez más el consejo fitoterápico en la farmacia con la convicción de que es en este lugar donde van a encontrar la mejor indicación, la más eficaz y la más segura. Y cada vez contamos con productos de fitoterapia de mayor valor, con un diseño basado en el conocimiento científico y en estándares de calidad, seguridad y eficacia.
¿Quién puede tratarse con fitoterapia? ¿nos podemos automedicar con fitoterapia, hay suficiente información?
Tomando las debidas precauciones se puede tratar todo el mundo, para cada edad y estado de salud podemos encontrar alguna o algunas plantas adecuadas. Pero debe tenerse en cuenta, eso sí, que la automedicación debe ser bajo la tutela de un profesional de la salud, en este sentido, para trastornos menores de salud, el farmacéutico es clave porque con sus protocolos de actuación, con unas sencillas preguntas puede saber si el problema que se consulta es realmente un problema menor o debe derivarse al médico y en caso de que pueda tratarse con automedicación, conoce las plantas con mayor garantía de eficacia y puede descartar interacciones en caso de que el paciente esté tomando otros medicamentos o contraindicaciones según su estado general de salud, ya que las plantas aunque tienen un margen de seguridad alto no dejan de tener interacciones, contraindicaciones y en su caso efectos secundarios.
Así, por poner un ejemplo, las hojas de sen muy utilizadas como laxantes, pueden disminuir el efecto de ciertos medicamentos antiarritmicos, están contraindicados en caso de inflamación del colon y otras enfermedades intestinales, solo deben utilizarse bajo supervisión médica y con mucha precaución en embarazo y lactancia y pueden ocasionar dolor cólico abdominal como efecto indeseable en personas con intestinos sensibles o por dosis altas. Y así, muchas otras plantas requieren de precauciones especiales a tener en cuenta.
Eso no quiere decir que debamos temer el uso de la fitoterapia, en realidad para casi cada problema puede encontrarse una planta adecuada, pero la fitoterapia debe utilizarse con conocimiento y teniendo en cuenta la individualidad de cada paciente en cada momento. Siguiendo con el mismo ejemplo del sen, esta planta puede ser muy útil en personas sanas para solucionar un estreñimiento puntual, como por ejemplo el típico “estreñimiento del viajero”, o, con las debidas precauciones, en pacientes con el mismo problema para los que su uso no interaccione con su medicación.
Respecto al conocimiento que se tiene de las plantas, como le comentaba anteriormente, hoy en día, para las plantas utilizadas tradicionalmente, se realizan cada vez más estudios clínicos que corroboran sus acciones y hacen más seguro su uso y contamos con monografías que recogen el conocimiento adquirido a través de los tiempos y de todos los estudios realizados como pueden ser las monografías de la OMS(Organización Mundial de la Salud), la ESCOP (European Scientific Cooperative on Phytotherapy) o la propia EMA (Agencia Europea del Medicamento), por citar algunas publicaciones.
¿Podemos simultanear tratamientos de medicina alopática y plantas medicinales?
Sí, pero siempre teniendo en cuenta como ya comentábamos las posibles interacciones que puedan concurrir. En ocasiones las plantas medicinales pueden ser un buen recurso en los tratamientos crónicos para no tener que tomar tantos medicamentos de síntesis. Así por ejemplo, una persona que esté tomando medicación crónica para pongamos por caso un problema cardiovascular, puede beneficiarse de la fitoterapia para tratar un resfriado o una digestión pesada. O una persona con problemas de dolor por artrosis puede beneficiarse de un tratamiento fitoterápico para disminuir la necesidad de tomar analgésicos o antiinflamatorios. Pero repetimos siempre teniendo cuidado de elegir plantas que no interaccionen con sus tratamientos habituales. Las personas que están con tratamientos anticoagulantes deben tener especial precaución y consultar siempre con su médico o su farmacéutico antes de tomar una planta medicinal porque algunas plantas de uso común pueden disminuir los efectos de su tratamiento o potenciarlo aumentando los riesgos de sangrados indeseables. También debe consultarse antes de someterse a cirugía por lo mismo, algunas plantas (como el ajo, el ginkgo biloba o el jengibre, entre otras) podrían aumentar el riesgo de sangrado.
Con las plantas medicinales ayudamos a prevenir en los cuidados de nuestra salud, ¿qué novedades podemos encontrar en tratamientos con fitoterapia?
No nos acabamos los beneficios que podemos obtener con las plantas consideradas tradicionalmente como medicinales que son las de uso más recomendable porque son las que mejor conocemos y las que están más estudiadas. Por lo tanto, creo que más que de novedades se debería hablar de usos que ahora hemos podido constatar como eficaces y seguros. En cuanto a la prevención, existen muchas plantas que en diversas situaciones nos pueden ayudar en la prevención de problemas de salud. Así por poner algunos ejemplos: Las isoflavonas de la soja, además de aliviar las sofocaciones propias de la menopausia, pueden ayudar a prevenir trastornos cardiovasculares, o de pérdida de densidad de los huesos, entre otros problemas relacionados con la disminución de los estrógenosy que se presentan a medio o largo plazo; la equinácea tomada al primer síntoma de resfriado no solo es una perfecta ayuda al tratamiento sintomático habitual para disminuir la intensidad y duración de los síntomas, sino que además puede prevenir las recaídas; el arándano rojo además de ayudar al tratamiento con antisépticos urinarios a mejorar más rápidamente una cistitis, ha demostrado que es capaz de prevenir las cistitis de repetición tomándolo treinta días por trimestre; y las propias infusiones de té verde (una o dos veces al día) tienen acción antioxidante y son beneficiosas para limpiar al organismo de radicales libres que producen cansancio y envejecimiento celular y para evitar que el LDL (colesterol “malo”) se oxide y se deposite en las paredes de las venas y arterias.
¿En qué consiste el Máster Interuniversitario de Fitoterapia?
Se trata de un Máster interuniversitario organizado conjuntamente desde la Universidad Autónoma de Barcelona (Fundación Doctor Robert) y la Universidad de Barcelona, en colaboración con el Colegio de Farmacéuticos de Barcelona. Éste Máster va dirigido a Farmacéuticos, médicos, diplomados en enfermería y otros licenciados y diplomados en ciencias de la salud. Tiene dos partes la primera parte constituye la diplomatura y la segunda completa el Máster y también se puede cursar de forma modulada. La enseñanza es presencial con sesiones de teoría, de prácticas de laboratorio y de visitas a cultivos e industrias.
El programa aborda en profundidad todas las áreas que permiten el desarrollo clínico o industrial de la fitoterapia. A grandes rasgos, los temas que aborda son: farmacognosia y botánica aplicadas a las plantas medicinales; cultivo, tecnología y producción; análisis de la evidencia científica y motores de búsqueda; legislación y registro; un gran módulo dedicado a la aplicación terapéutica y el abordaje clínico y otra parte que profundiza en la investigación y desarrollo de productos de fitoterapia. En este momento se está cursando ya la VI edición.
Entrevista para dDermis Magazine
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