Frío en los labios. Los labios son una de las zonas más sensibles de nuestro cuerpo, por lo que merece la pena prestarles atención y cuidarlos al máximo. La lluvia y el frío producen en ellos alteraciones sobre su piel y mucosa, deshidratación, escamaciones e incluso pequeños cortes. Ante la vulnerabilidad labial pueden llegar a aparecer también los dolorosos herpes y calenturas.
Para lucir unos labios sanos y bellos durante todo el año, sería recomendable:
• En primer lugar, hidratación diaria con vaselina, cremas o sticks labiales específicos. Deben ser productos con componentes grasos, para mejorar la hidratación sobre todo en invierno, pues el frío y el aire agrietan y resecan nuestros labios con facilidad. Son muy efectivos si se aplican varias veces al día y sobre todo por la noche.
• En segundo lugar, fotoprotección diaria. Sí, es necesario, al igual que en el rostro, y no es suficiente con pintarse los labios. Las barras y cremas labiales de calidad deben incorporar filtros UV de factor de protección 15 como mínimo. En personas con tendencia a herpes labiales (las llamadas “calenturas”) el uso de un fotoprotector labial es imprescindible, pues el sol es un claro desencadenante (los que vayáis a esquiar debéis tener mucho cuidado). En estos casos es necesario aumentar el factor de protección del labial a ≥ 25 (mejor 50).
• Por último, evitar el tabaco, no sólo para evitar las arrugas del fumador sino también para prevenir el cáncer de labio. Las arrugas del fumador se forman debido a que el músculo orbicular de los labios está conectado directamente con la piel, ocasionando las arrugas radiales conocidas como “código de barras”, más acentuadas en el labio superior, sobre todo de las personas fumadoras.
Si además de estos cuidados quieres darles un efecto natural o más glamuroso utilizando la barra de labios o un brillo labial, lucirás siempre una sonrisa sedosa y encantadora.
Los labios son una de las zonas más sensibles de nuestro cuerpo, por lo que merece la pena prestarles atención y cuidarlos al máximo. La lluvia y el frío producen en ellos alteraciones sobre su piel y mucosa, deshidratación, escamaciones e incluso pequeños cortes. Ante la vulnerabilidad labial pueden llegar a aparecer también los dolorosos herpes y calenturas.
Escrito por Silvia Serarols, Farmacéutica
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