Cómo identificar un medicamento falsificado a través de precintos de seguridad, códigos de barras u hologramas, que los usuarios deben tener presente antes de consumir un medicamento
Medidas anti-falsificación más comunes:
1. Tamper-evidence:
Este sistema permite garantizar la integridad de los medicamentos. Al abrir el envase el precinto o banda de seguridad se rompe automáticamente, haciendo un ‘cric’, hecho que certifica que ese medicamento no ha sido manipulado. Antes de consumir cualquier medicamento es imprescindible asegurarse de que el precinto está en perfecto estado para asegurarse que no ha sido adulterado.
2. Códigos de barras bidimensionales:
A pesar de que los códigos QR se han popularizado en los envases de medicamentos por posibilidad de ampliar la información del producto, son los códigos de barras los elementos que permiten evitar la falsificación. Este sistema permite verificar la autenticidad de cada uno de los envases mediante un código de barras que pueden leer los lectores comunes de las farmacias y grandes superficies.
3. Hologramas:
Se trata de imágenes que incorporan algún tipo de efecto que dan la sensación de profundidad 3D en el envase. Las transiciones de color o de imagen según el ángulo de visión son elementos que garantizan la autenticidad de los envases, ya que son medidas muy difíciles de manipular o reproducir. En los medicamentos, los hologramas funcionan como un sello de garantía de seguridad y originalidad del fabricante.
4. Serialización:
Los envases serializados han sido el gran cambio en la cadena del medicamento. Con un código único, permiten evitar la manipulación porque deben ser verificados en el punto de venta antes de llegar a los pacientes. Se trata de un número de serie único relacionado con los datos individuales de producción (GTIN, NTIN, PPN, fecha de caducidad y número de lote) en forma de código datamatrix. Este código aporta una mayor seguridad al usuario final, que asegura la originalidad del producto.
5. Impresión segurizada:
Se trata de un innovador sistema de marcadores microscópicos que ofrece Grup Maculart. Estos marcadores o “taggants” se añaden a la tinta con la que se imprimen los estuches y actúan como elementos de seguridad completamente imposibles de manipular. Los “taggants” sólo se pueden localizar con unos detectores específicos que
se programan individualmente para ello.
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