La sensualidad del sol
Habrás oído muchísimas veces los consejos que la dermatología da sobre las mejores horas de tomar el sol para preservar en buen estado la piel y prevenir problemas dermatológicos. Desgraciadamente, no siempre hacemos caso de los consejos porque en temas de salud siempre pensamos el consabido “a mí no me va a pasar”, incluso vemos lejanas las consecuencias de conductas no saludables puesto que solo vemos lo más inmediato: “me favorece tener la piel morena”.
Así que os quiero dar algunas razones sexuales para hacer caso de estos consejos dermatológicos. Seguirlos os dará mayores satisfacciones sexuales, además de una piel preciosa. El sol tomado a esas horas de principio de la mañana y del atardecer nos produce un cosquilleo suave no solo en la piel, sino también en nuestro cerebro que segregará más serotonina y más endorfinas – esas píldoras de felicidad que nos permiten sentirnos bien y afrontar retos y problemas -. Por el contrario, todos los estudios psicológicos muestran que el exceso de calor (que se produce en las horas de más verticalidad del sol) provoca irritabilidad y agresividad porque produce una bajada directa de la producción de estos neurotransmisores. Es más, afecta a nuestra creatividad y aunque no tengamos que escribir una novela o un gran informe económico, sí que debemos solucionar los pequeños retos cotidianos. Y, por supuesto, no es esta irritabilidad lo que nos predispone a mantener un buen encuentro sexual con nuestro cuerpo o con nuestra pareja.
Abusar del sol y tomarlo en horas no recomendadas no tan solo arremete contra tu piel, también está rebajando tus posibilidades de placer sexual. Si se te enrojece la piel, las caricias no son agradables y los encuentros sexuales se transformarán en un encadenado de ¡ay!, ¡uy! y ¡uf! que nada tendrán que ver con el placer. Y recuerda que tus labios son una parte muy importante del juego sexual. Tus labios sirven para saborear, besar y chupar. Por ello es muy importante que los cuides mucho todo el año frente al sol y, en especial, estos días de verano con cremas de base de cacao con protectores solares para que los tengas bien hidratados, ya que ellos son una de las puertas de tus sensaciones sexuales.
Recuerda que el sol nos ayuda a producir vitamina D y estudios recientes parecen confirmar que, al aumentar esta vitamina, los hombres segregan más testosterona. No sabemos si sucede lo mismo en las mujeres pero lo importante es que disfrutes de esas suaves horas de sol y que dejes que su cosquilleo suave penetre por todos los poros de tu piel protegida para que comience el baile de las endorfinas. Mientras, piensa en cómo tu pareja recorre tu piel, bésala de memoria y siente cómo tu apetito sexual alcanza altas temperaturas. Luego busca las sombras, toma un buen zumo de frutas para refrescarte, siente tu sensualidad… y juega con ella.
Aprovecha los juegos sexuales para alimentar tu piel. Transforma la aplicación de las cremas para después del sol en un placer a dos…. o a una. Mientras aplicas la crema recorre toda la geografía corporal porque al tiempo que alimentarás la piel, estarás dándole vitaminas a tu orgasmo. Y luego cuando vuelvas a tomar el sol puedes imaginar que ese cosquilleo que el sol produce en tu piel son esas caricias cremosas que disfrutaste.
Disfruta antes de que lleguen las altas temperaturas de este sol cálido y, luego, cuando llegue el calor que derrite el asfalto, busca la calidez del sol en esas horas dermorecomendadas que te harán disfrutar mucho más de tu sensualidad y de tu pareja.
Escrito por Carme Freixa para dDermis Magazine