Las técnicas de nueva generación Neurofeedback y EMDR combinan la neurociencia y la psicología para tener una vida más equilibrada y sana según el experto Sydney Pinoy Peyronnet
PODEMOS REGULAR LA ACTIVIDAD CEREBRAL Y ELIMINAR BLOQUEOS QUE NOS LIMITAN
Se puede desaprender aquello que nos limita y aprender nuevos patrones o automatismos más beneficiosos
Los expertos Sydney Pinoy Peyronnet y Julia Achilli explicaron en la conferencia “Pon en forma tu cerebro con las técnicas de Neurofeedback y EMDR”, el pasado 13 de junio en el centro FNAC Illa de Barcelona, cómo funcionan dichas técnicas relacionadas con la neurociencia y la psicología vanguardista con el fin de poder gestionar nuestras emociones en el día a día.
Sydney Pinoy, experto en Neurofeedback y fundador del centro Neuros Center en Barcelona, explicó como nuestro cerebro crea mecanismos y automatismos en función de nuestra percepción de la realidad. Mientras, la psicóloga Julia Achilli abordó cómo se transforman esos automatismos a nivel psicológico gracias a la terapia del EMDR que está reconocida por la Organización Mundial de la Salud (OMS) para el tratamiento del trauma.
Según los estudios, tenemos cerca de 60.000 pensamientos al dia y casi todos son inconscientes. Nuestros pensamientos y emociones afectan nuestra fisiología. Nuestra mente tiene la capacidad de procesar mucha información, pero los volúmenes que manejamos cada día exceden esta capacidad y producen síntomas de ansiedad.
Hemos sufrido una evolución social que supera el ritmo de nuestra evolución física, es decir, nuestro cerebro no ha evolucionado tan rápido como nuestro entorno. Esto ha creado un desequilibrio y es nuestro trabajo a nivel personal reencontrar ese equilibrio, afirma Sidney Pinoy.
Sentirse abrumado con demasiadas cosas o tener la sensación de no tener tiempo para nada se encuentran entre las emociones más habituales que pueden afectar tanto nuestro estado de ánimo como nuestro rendimiento. El estrés, el insomnio o la ansiedad se pueden tratar mediante el Neurofeedback que nos enseña cómo regular la actividad cerebral para conseguir un bienestar óptimo. Las conexiones entre las neuronas determinan nuestros hábitos o patrones.
Cómo funciona el aprendizaje y qué es la plasticidad cerebral
Tanto el aprendizaje como el desaprendizaje lo conseguimos gracias a la plasticidad cerebral, que es la habilidad que tiene el cerebro de poder adaptarse a nuestra realidad. Ninguno de nosotros somos la misma persona que hace 10 años, no pensamos igual. Si, por ejemplo, no somos coherentes con nuestro aprendizaje, es decir con ser nosotros mismos, se crearán síntomas ya que existe una contradicción.
El proceso de aprendizaje
Durante todo el proceso de aprendizaje de una nueva habilidad o hábito pasamos por cuatro etapas bien diferenciadas entre sí que van de la incompetencia inconsciente, en la que todavía no somos conscientes de que no sabemos cómo hacer algo correctamente, a la competencia inconsciente . Mientras tanto, vamos mejorando nuestros resultados y cambiando nuestro comportamiento de manera que consigamos alcanzar con éxito nuestra meta.
En la última etapa del proceso de aprendizaje, la competencia inconsciente, se trata de que una vez que dominamos cómo hacer algo empezamos a automatizar el proceso. A medida que practicamos vamos interiorizando y memorizando los pasos que tenemos que seguir hasta lograr el objetivo deseado. Cada vez necesitamos estar menos atentos a los detalles pues los hemos ido memorizando a base de practicar.
En esta última etapa creamos automatismos, sostenidos por creencias, que se transforman en patrones inconscientes de conducta. Estos pueden ser funcionales o no, dependiendo de la etapa de la vida en la que estamos. Los patrones disfuncionales son lo que nos llevan a un malestar. La buena noticia es que se pueden desaprender y aprender nuevos automatismos más adaptativos y favorables.
Según Sydney Pinoy, El neurofeedback es la clave para dirigir nuestro cerebro ». El neurofeedback crea nuevas rutas neuronales y fomenta el proceso de aprendizaje. Así permanece en el tiempo.
Los cambios son tan orgánicos para el cerebro que la forma en la que sientes y actúas parece perfectamente natural. Esto no significa que no encontraremos más problemas en la vida sino que los podremos manejar de una manera más sana y los sentimientos no se demorarán como antes.
Un estado totalmente equilibrado se experimenta como felicidad, satisfacción y claridad. Estar en equilibrio nos permite ganar el control y tomar decisiones que no fuimos capaces antes, como salir de los hábitos atascados, sintiendo la libertad de elegir las reacciones en lugar de ser superados por los acontecimientos.
Más información: www.neuroscenter.com
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