Las mujeres acudimos al menos una vez cada año al ginecólogo, para que nos haga una revisión médica y que nos realice una serie de exámenes.
En esta visita queremos que nos confirme nuestro buen estado de salud, o que detecte una anomalía de forma precoz.
A las mujeres nos cuesta decidirnos pero, una vez superada esta barrera, concertamos la visita.
Antes de acudir, le voy a sugerir una serie de consejos: piense si tiene algo personal que no desea que sea conocido por otras personas… de ser así, vaya al ginecólogo sola, ya que pueden tener que tratarse aspectos de su intimidad.
Es principal la confianza con su ginecólogo
Las enfermedades importantes de su familia y las suyas.
Es muy probable que Ud. no recuerde con exactitud las enfermedades de sus familiares más cercanos, incluso las suyas propias, si ha pasado cierto tiempo, por lo que es recomendable tener una copia de aquellos padecimientos más relevantes para aportarlos.
No olvide decirle si tiene alergias y hablar de los fármacos que toma aunque sea de manera esporádica.
Hágale saber a su ginecólogo sus síntomas con detalle y sus desordenes emocionales, ya que pueden estar causados por alteraciones hormonales.
Una de las preguntas habituales que le hará es si conoce la fecha de la última regla; si no la tiene apuntada en su agenda o en su teléfono, o no tiene ninguna anécdota que se lo haga recordar, mejor confirme su ignorancia.
Otra de las preguntas será sobre las características de sus menstruaciones, ya sea por exceso, por defecto o por su ausencia.
Hay que decirle todo lo relacionado con embarazos, partos o abortos, hayan sido espontáneos o provocados, y si ha padecido alguna enfermedad de transmisión sexual.
Es necesario recordar…
Que es habitual olvidarnos incluso de los detalles más cotidianos, por lo que es aconsejable que, en el caso de que utilice anticonceptivos en pastillas, lleve en el bolso la caja para mostrarla; si utiliza dispositivo intrauterino (DIU), adjunte la tarjeta donde consta la fecha de la inserción y el modelo.
Lleve el informe médico si fue sometida a una intervención de ligadura de trompas o notifique que fue su pareja la que se realizó una vasectomía.
Si no utiliza nada y no desea gestación, responda qué método natural adopta (por ejemplo, el coito interrumpido, el Ogino-Knaus o el aspecto del moco cervical).
Hay que aportar lo informes necesarios
De su última revisión ginecológica, en el caso de que le atendiera otro facultativo, si se produjo algo relevante.
Atrévase a preguntar todo aquello que no entienda; la mutua confianza juega a su favor y no dude de la capacidad del ginecólogo.
Es cierto que no existe una garantía absoluta en ningún asunto humano, pero recuerde que cuando sube a un avión, o a un tren o simplemente a un autobús, deposita su integridad física en personas a la que Ud. ni siquiera conoce y que mucho menos ha tenido la oportunidad de elegir.
Confíe en su ginecólogo, manténgase dispuesta a colaborar, siga sus consejos, establezca una empatía, conserve una continuidad, en lo posible. No obstante, si pierde la confianza por el motivo que fuese, no siga y busque a otro.
Escrito por la Dra. Elena Ruíz Domingo
Especialista en Obstetricia y Ginecología