¿Qués es el fotodaño?
El fotodaño es la agresión que produce la radiación solar en la piel. El sol es imprescindible para la vida de las células y para la biotransformación de la vitamina D, necesaria para la absorción de calcio y la regulación de nuestros ritmos circadianos (sueño-vigilia).
Además, tiene un importante efecto antidepresivo, ayuda a la síntesis de la vitamina D, proporciona bronceado, pero… produce daños en nuestra piel: engruesa la capa más externa, deteriora su sistema inmunitario, aumenta el riesgo de cáncer y produce lesiones premalignas como la queratosis actínica, manchas, alteraciones en el colágeno y elastina;
- disminuye la hidratación de la dermis,
- libera radicales que dañan el ADN y
- aceleran el envejecimiento.
El envejecimiento celular está muy relacionado con los daños en el ADN. La novedad en fotoprotección ha sido la incorporación de Reparadores del ADN a los protectores solares.
Si buscamos el mejor fotoprotector, éste será el que contenga:
- Filtros solares: tanto físicos como químicos que eviten el enrojecimiento tras la exposición solar y el cáncer de piel.
- Antioxidantes: mejor si son biológicos (té verde, cardo mariano…) con efecto antiinflamatorio y calmante que eviten la formación de radicales libres y potencien el sistema inmunológico.
- Enzimas protectoras y recuperadoras: fotoliasas y endonucleasas que suelen ser de origen natural, se extraen del plancton y tras escindir los dímeros de timina, dejan el ADN en su estado normal.
Efectos nefastos de la radiación ultravioleta en la salud.
- Eritema solar o “golpe de sol”: quemadura cutánea que se manifiesta con enrojecimiento, edema y calor cutáneo horas después de la exposición solar. Los responsables son los UVB que lesionan directamente a los queratinocitos, dando lugar a una reacción inflamatoria con sensación de calor, dolor y enrojecimiento.
- La fotodermatosis: reacciones cutáneas anormales a la exposición solar en la que intervienen distintos químicos hallados en los cosméticos o medicamentos, o la propia porfirina que induce a una reacción de fotosensibilidad (alergia al sol).
- A largo plazo se producirá fotoenvejecimiento: con la aparición de arrugas profundas, poros dilatados, manchas hiper o hipo pigmentadas…
- Fotocarcinogénesis o cáncer cutáneo: la radiación UV es el primer factor de riesgo de cáncer de piel.
La exposición prolongada durante años al sol produce quemaduras y alteraciones del ADN que pueden llegar a causar cáncer de piel.
Las principales alteraciones son los dímeros de pirimidina que distorsionan la estructura helicoidal del ADN, con la consecuente alteración en la replicación y transcripción.
La radicación infrarroja también acelera la mitocondria, los procesos metabólicos de envejecimiento y deshidratación. Por eso, el fotoprotector debe cubrir también la radiación infrarroja.
Además de la prevención de todas estas agresiones a la piel mediante el uso de fotoprotectores, que incorporen estas moléculas, y evitar la exposición solar en horas de máxima radiación; es necesario el uso de productos reparadores después de la exposición solar en pieles:
- Que se han expuesto al sol.
- Que ya presentan fotodaño o fotoenvejecimiento
- Con lesiones premalignas ya presentes: queratosis actínicas.
¿Cuándo están indicados estos serums reparadores post exposición solar?
- Cuando queramos frenar el fotoenvejecimiento
- Para cuidar por dentro lo que vemos fuera (piel)
- Para reparar el ADN y evitar el envejecimiento celular
- Para reparar los daños causados por el sol
Estamos en un punto en que no sólo es necesaria la prevención sino que ya es posible la reparación después de la exposición solar. Por eso, tan importante es prevenir como curar.
La adición de enzimas reparadoras del ADN es muy recomendable tanto durante como después de la exposición solar.
Se están realizando estudios que demostrarían que el uso de fotoliasas y endonucleasas es útil en fotoreparación y en pacientes que ya presentan queratosis actínicas y cancerización en potencia.
Fotoprotección vía oral
También es muy útil el uso de complementos alimenticios compuestos a base de Porphyra umbilicalis, polipodium leucotomos y vitaminas antioxidantes vía oral. Esta suplementación ha demostrado reforzar la fotoprotección de la piel.
El Polypodium leucotomos es un hongo tropical procedente de la cordillera de los Andes de América del Sur, que contiene diversos compuestos fenólicos en sus hojas, pertenecientes a la familia de los benzoatos y cinnamatos que han demostrado eficacia en la intensidad y duración del eritema solar.
Otras vitaminas y minerales vía oral con efecto fotoprotector son una mezcla de vitamina A, C y E junto con Selenio.
Escrito por Dra. Imma González para Saludemujer.com
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