La edad de la madre lógicamente no es la única causa de infertilidad femenina, pero a medida que esta avanza es más probable que aparezcan dificultades. Al darse cuenta de la situación, empieza un largo -y doloroso en muchos casos- periplo de médicos y pruebas, y la sensación de que el tiempo pasa es de vértigo.
Mediante los tratamientos con acupuntura, los resultados obtenidos animan a seguir a delante.
Con las sesiones de acupuntura se puede intervenir en varias fases:
1. En el caso en que la mujer todavía no haya iniciado ningún tratamiento pero no consiga embarazo después de un año de intentarlo, se puede ayudar a regularizar el ciclo en caso de que sea necesario y se trata la zona genital de la mujer. Es importante descartar previamente por el ginecólogo posibles patologías tanto en el hombre como en la mujer que impedirían un embarazo.
2. Como preparación previa a empezar un tratamiento de fecundación asistida, con la intención de llegar a éste con la energía reproductora en el mejor estado posible.
3. Durante el proceso de reproducción asistida. Aquí reforzaremos el efecto de los tratamientos.
4. En algunos casos podemos tratar también al hombre, valorando el caso.
En las clínicas de reproducción asistida observamos un creciente interés por la acupuntura ya que los resultados son palpables.
Sin embargo, la acupuntura no puede ayudar en los tratamientos para infertilidad en casos de grandes endometriosis, bromas de gran tamaño o infecciones importantes de repetición, aunque siempre vale la pena valorar cada caso. No hay dos personas iguales y los tratamientos se han de adaptar.
Muchos son los casos en que ambos componentes de la pareja están sanos según la multitud de analíticas y pruebas a las que se ven sometidos y que, por otro lado, son necesarias e imprescindibles para llegar a buen fin.
Mediante la medicina tradicional china, vamos a valorar las cosas de diferente manera. Mediante la colocación de unas nísimas e indoloras agujas desechables, vamos a hacer una gran aportación extra de “sangre” y “energía” al útero, ayudando a propiciar las condiciones necesarias para que un embarazo siga adelante sin dicultades.
Esta aportación extraordinaria de energía, tanto al útero como a los meridianos (canales por donde circula la energía según la medicina tradicional china), puede facilitar la implantación del embrión en el útero de la futura mamá, ayudando en una de las fases del embarazo con más riesgo. Estos parámetros no los podemos medir con ningún aparato de los que estamos acostumbrados a ver en la medicina hospitalaria, pero sin duda le da “el ambiente necesario” para una buena implantación uterina, sin la cual no hay ninguna posibilidad de que siga adelante un embarazo.
Durante los tratamientos de reproducción asistida, la acupuntura ayuda a estimular todo el sistema reproductivo, haciendo posible más cantidad de óvulos y de mejor calidad. Los tratamientos de acupuntura en esta fase son sencillos. Sesiones de media hora, al principio semanales, que se irán espaciando o intensicando en función del tratamiento hormonal, en caso de que la paciente lo siga, para potenciar al máximo los efectos del mismo y acoplándonos absolutamente al ciclo hormonal de la mujer.
Escrito por Dra. Margarita de Legórburu Bella para dDermis Magazine. Licenciada en Medicina. Diplomada en acupuntura por las escuelas de Pekín (China), Sri-Lanka y la Fundació Bosch i Gimpera (Universitat de Barcelona).