WhatsApp, aún siendo una aplicación muy interesante no deja de ser mas que eso, una aplicación de móvil.
WhatsApp no sabe de pensamientos, emociones y mucho menos de sentimientos.
Es una herramienta para que nos comuniquemos siempre dentro de la superficialidad.
Los asuntos de más trascendencia, como son las relaciones humanas, deben tratarse siempre que sea posible, desde la presencia física. Bien, ya se que hay muchas parejas que han funcionado y se han conocido por las redes, pero el reconocimiento de estas a posteriori siempre ha sido mediante conocimiento físico y personal.
Pero… ¿que pasa con las relaciones que dejan de serlo por un mensaje de WhatsApp?
A mi modo de entender, y hablando desde la terminología del crecimiento personal, considero que es lo mejor que puede pasar. Me explicaré: si reconocemos de la superficialidad de esta aplicación en temas sentimentales, la persona que envía un mensaje a otra para comunicarle la rotura unilateral de una relación es de una enorme bajeza. Eso significa entre otras cosas que ésta persona es incapaz de usar sus medios propios (presencia, intelecto, energía, afectividad…) para dar la cara en momentos difíciles. Por otro lado, la persona que recibe este mensaje, en lugar de pre-ocuparse, debería tomar consciencia que estaba ante la pareja equivocada.
Si, todas las rupturas son “duelos” a superar, pero en estos casos si somos capaces de tomar distancia y observar la realidad nos daremos cuenta que no había un verdadero amor. Había otra cosa llamada enamoramiento en- amor- miento. Algo superficial en la cual no había ni actitud, ni compromiso y ni mucho menos confianza, que es la base de cualquier relación.
Ante estas falsas batallas con el ego lo mejor es rendirse. La rendición es el grado mas alto de aceptación. Aceptemos que esa relación no iba a ningún lado y demos paso a lo que venga. ¡Teniendo en cuenta que seguro que será mejor! Y no olvidemos utilizar el WhatsApp para felicitar, saludar, quedar en un lugar, etc… para relacionarnos de forma efectiva nada mejor que dar la cara.
Vicenç Alujas
Sociólogo, Psicólogo Clínico, Coach
www.vicençalujas.com
